Un examen menos, un día menos para estudiar para los que se me vienen encima, menos ganas que nunca, demasiada información y 24 horas muy cortas al día. ¿Cómo estudiarse 250 folios sobre la dinastía Zhou, los Han y demás chinos que se han ganado un lugar en la Historia Antigua de la civilización, sin sucumbir a la tentación de entretenerse mirando las nubes? Difícil tarea. Y más aún cuando una tiene ya de por sí la cabeza llena de pájaros, o eso dicen. La verdad es que en momentos como éste no puedo evitar pensar: "¿qué he hecho yo en los cuatro meses que llevo viviendo en Barcelona?" La respuesta es sencilla: nada. No es un secreto para nadie que mi vida social es prácticamente inexistente, así que se supone que debería haber dedicado mi tiempo a algo productivo, pero tampoco, a la vista está. Y llegados a este punto, mi conclusión es que, a pesar de haber empezado a ver las cosas de otro color, una sigue siendo lo que es: aparentemente fría e inaccesible, un esfuerzo que la mayoría no creen que valga la pena hacer... Y yo sigo buscando esa belleza imperfecta donde sé que no la hallaré. Y alimentando a mis pájaros.
martes, 30 de enero de 2007
sábado, 20 de enero de 2007
El poder de un aroma
Primer capítulo de una serie de post sobre mis muchas manías.
Como sé que sólo me leéis habitualmente dos personas que aún no sabéis demasiado de mí, así tendréis una idea de dónde os meteréis si seguís pensando en querer conocerme.
Una de mis grandes obsesiones, quizás la mayor de ellas, son los olores. Y es que la naturaleza es muy sabia, y me compensó la miopía con un hiperdesarrollado sentido del olfato. Algo así como el Jean Baptiste Grenouille de Suskind (El Perfume, una delicia), pero sin la vena asesina (al menos de momento no la he desarrollado, a pesar de que hay quien se lo busca). Lo huelo todo, incluso a varios metros de distancia. Sufro en los transportes públicos, en las aulas de informática de las universidades (misteriosamente, en casi todas las que conozco siempre hace un calor insoportable y la sauna deriva en olor a sudor)... Y, como es lógico, el olor también es una de esas cosas que me sirven para definir a las personas que conozco, porque dice mucho de cada uno de nosotros. En realidad, casi podría construirme el mundo exterior a partir de los aromas que me encuentro en cada lugar y en cada persona.
domingo, 14 de enero de 2007
Piel a tiras
Ayer un poema, hoy recurro al sucio truco de la canción. Espero me disculpen los pocos que aún esperan algo de mí:
No tiro cenizas por apagar lo que se fue,
sino por celebrar lo que vendrá.
sino por celebrar lo que vendrá.
No abro botellas por apagar la sed,
sino por agradecer lo que me hiciste ayer.
sino por agradecer lo que me hiciste ayer.
No empiezo siempre a vestirme igual, depende con quien esté.
Y si se trata de desnudar, le pregunto a la luna si me esperará
para provocar el eclipse de cada noche en tu portal.
No me ves, porque me acuesto con la luna tras el sol,
que de follarte en sueños estoy cansado,
porque me vuelvo a ver sin encenario,
porque me vuelvo a ver sin encenario,
¿dónde deposito ahora mi diario?
Y no encuentro el papel donde puse mis letras.
Y no encuentro el papel donde puse mis letras.
Me dejé algo entre tus piernas, perdón, por ser el de siempre,
pero es más fácil morder cuando se tiene piel de serpiente...
(continuará)
Piel a tiras. Carlos Chaouen (un poeta del sexo sin amor, sórdido y perfecto)
(continuará)
Piel a tiras. Carlos Chaouen (un poeta del sexo sin amor, sórdido y perfecto)
sábado, 13 de enero de 2007
Hasta mañana
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
Mario Benedetti
lunes, 8 de enero de 2007
Sueño insómnico
He dormido cuatro horas en dos días, y me espera otra noche muy corta, demasiado corta. Se me caen los párpados, me abstraigo y, sin embargo, llegado el momento de echar una cabezadita, aparece el insomnio, el darle vueltas a la cabeza. Más de trece horas en un sórdido tren de aires soviéticos, tiempo muerto y, de dormir, nada de nada. Con estos antecedentes, no se me ocurrió mejor cosa que ir a clase, estaba sólo físicamente. Y luego pasa lo que pasa, algunos me dicen que parezco perdida y otros se creen que en un lapso de dos semanas se me ha olvidado el catalán porque no me entero cuando me preguntan. En fin... Ahora me toca dedicarle mis preciadas horas de sueño al tedioso asunto del espacio físico de Japón, y con amenazas por mi innata impuntualidad. ¿Resistiré?
domingo, 7 de enero de 2007
Babel

Personas de distintas partes del mundo unidas por una desgracia fortuita. Cada uno con sus propios dramas, en función del rincón del planeta en el que han venido a caer. Tokio, San Diego, Valle de Guadalupe o Marruecos, el dolor humano es el mismo. González Iñárritu sigue la línea de "Amores perros" y "21 gramos", especialista es transmitir sensaciones y entrecruzar vidas paralelas para que la trama tenga sentido. El único fallo: el doblaje, que echa a perder la esencia de Babel.
sábado, 6 de enero de 2007
viernes, 5 de enero de 2007
La rebelión de las máquinas
Las nuevas tecnologías siguen negándose a entenderse conmigo. Se supone que están entre nosotros para hacernos más fáciles ciertas tareas. Pero a mí no hacen otra cosa que dificultarme la existencia enormemente. ¿Por qué no puedo yo transmitirle a programas tan inteligentes como el Photoshop o el Fireworks lo que quiero hacer con un mapa de Japón divino que me bajé de internet? Pues no, no puedo, no quieren hacerme caso. Eso sí, después de pelearme con el portátil durante varias horas, conseguí mi fondo para la presentación del trabajo. Y qué satisfacción esa de conseguir algo que se te resiste!! Ah, y sí que piensan, que no os engañen...
jueves, 4 de enero de 2007
Mil caras
Día 4 de enero. Poco más de 24 horas para el día de Reyes. ¡¡Por fin he terminado de comprar los regalos!! Los que aún sabéis poco de esta mentirosa, acabáis de conocer otros tres yo: el terriblemente consumista, el indeciso y el que se pone las pilas siempre a última hora, cuando la presión ahoga.
Imperfección
Nunca he buscado la perfección, porque sé que no la encontraré jamás, y porque sé que es en las imperfecciones donde radica el encanto de las personas que lo tienen -lo que no implica que quienes no tienen encanto sean perfectos, no nos llevemos a equívocos-. Pero cada vez que me siento ante un ordenador a escribir algo me sale la vena perfeccionista. Escribo y borro, y vuelvo a escribir y vuelvo a borrar. Una coma que me sobra aquí, no puede ser. Y los párrafos están descompensados. Y así, con esta dinámica, me he pasado tres días haciendo una práctica sobre Corea. Imperfecta. Muy imperfecta. Tanto como este post. Las prácticas sucesivas serán igual de imperfectas, y los sucesivos post lo serán también. Y cuanto mayor sea mi imperfección, también irá creciendo mi obsesión perfeccionista. ¿Cómo acabará esto? ¿En la imperfección absoluta? Mi destino me persigue.
martes, 2 de enero de 2007
Un año en imágenes

Intentando resumir el año que acaba de terminar en imágenes, he descubierto que lo del Photoshop no es lo mío, como podéis comprobar. No son fotos de mis mejores momentos de 2006 porque ésos es muy difícil captarlos con una simple cámara -de hecho este collage no es muy representativo de lo que ha sido este año para mí-, pero pretende ser una muestra, más que de lo que he hecho, de la gente de la que me he rodeado. No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Faltan el catalán (que se esconde de los flashes) y la gente del mundo asiático (porque todavía estamos entrando en materia). A todos, también a los ausentes, os deseo sueños cumplidos para el 2007.
Mirando al 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)