jueves, 4 de enero de 2007

Imperfección

Nunca he buscado la perfección, porque sé que no la encontraré jamás, y porque sé que es en las imperfecciones donde radica el encanto de las personas que lo tienen -lo que no implica que quienes no tienen encanto sean perfectos, no nos llevemos a equívocos-. Pero cada vez que me siento ante un ordenador a escribir algo me sale la vena perfeccionista. Escribo y borro, y vuelvo a escribir y vuelvo a borrar. Una coma que me sobra aquí, no puede ser. Y los párrafos están descompensados. Y así, con esta dinámica, me he pasado tres días haciendo una práctica sobre Corea. Imperfecta. Muy imperfecta. Tanto como este post. Las prácticas sucesivas serán igual de imperfectas, y los sucesivos post lo serán también. Y cuanto mayor sea mi imperfección, también irá creciendo mi obsesión perfeccionista. ¿Cómo acabará esto? ¿En la imperfección absoluta? Mi destino me persigue.

2 comentarios:

REFUGEE dijo...

La búsqueda de la perfección se acaba cuando uno madura, se despierta y se enfrenta a la vida. Esta experiencia te enseña que la quimera de lo perfecto no es más que un sueño imposible.

Sin embargo sí existe una perfeccion... "una perfección imperfecta", y ésta proviene de Japón.
Me explico, antes de que me borres. En la cultura japonesa, en la concepción del arte japonés, hay una palabreja extraña que deberías empezar a tener en cuenta: SHIBUI.

Es un concepto vago, difuso, como todo lo que atañe al arte. Se puede traducir por "Belleza Imperfecta".
Los japoneses creen que la belleza absoluta no se puede conseguir en el mundo real, sino en uno superior, el del espíritu.
Por eso nunca verás una habitación japonesa completamente simétrica, todos los elementos estan sutilmente, casi imperceptiblemente, desplazados.

Así que no vas desencaminada en esta nueva aventura oriental. Poco a poco y casi sin saberlo te estas volviendo sabia... ya te has dado cuenta de que la vida es una "imperfección absoluta"... lo perfecto se queda para los Disney. Es un buen principio en tu camino a la Iluminación. Suerte y adelante.

Sara dijo...

Eso es lo que quiero yo, la "perfección imperfecta". Así que creo haber elegido el camino adecuado para seguir creciendo y haciéndome sabia: Japón. Aunque la Makiko no creo que piense lo mismo, con el japonés soy la imperfección absoluta, pero intento progresar... Muchas gracias por tus comentarios, con cada uno de ellos, aprendo algo nuevo. Empezaré a incorporar a mi vida eso del "shibui".