viernes, 5 de enero de 2007

La rebelión de las máquinas

Las nuevas tecnologías siguen negándose a entenderse conmigo. Se supone que están entre nosotros para hacernos más fáciles ciertas tareas. Pero a mí no hacen otra cosa que dificultarme la existencia enormemente. ¿Por qué no puedo yo transmitirle a programas tan inteligentes como el Photoshop o el Fireworks lo que quiero hacer con un mapa de Japón divino que me bajé de internet? Pues no, no puedo, no quieren hacerme caso. Eso sí, después de pelearme con el portátil durante varias horas, conseguí mi fondo para la presentación del trabajo. Y qué satisfacción esa de conseguir algo que se te resiste!! Ah, y sí que piensan, que no os engañen...

No hay comentarios: